
28 de junio de 2017
Viene hacia mí, voy hacia ella
La escritora debió exiliarse en México en 1974, donde vivió hasta entrada la democracia en Argentina. De sus múltiples recuerdos de aquella vida en el destierro eligió su reencuentro con Lilia Ferreyra, la última compañera de Rodolfo Walsh. Un texto que cabalga entre la emoción y la política y que devuelve una mirada sobre dos mujeres extraordinarias.
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